Son una gran alternativa frente a la leche de vaca, y existen de todo tipo, entre las más populares están las de arroz, almendra, avena, soya y quínoa. Estas bebidas vegetales, mal llamadas “leches” se obtienen al poner en remojo los frutos secos, cereales o legumbres y posteriormente exprimirlos para obtener su zumo. Sus propiedades y valor nutricional dependen de muchos factores, entre esos, el porcentaje de agua, la cantidad de azúcar, si está suplementado con vitaminas, lípidos o minerales. Por eso es importante revisar los ingredientes cuando vayan al supermercado para que elijan las más naturales posibles.
Se recomienda consumir leches vegetales en los siguientes casos:
- Si tienes alergia al proteína de la leche (caseína, lacto albúmina, lactoglobulina).
- Por intolerancia a la lactosa, grasa de vaca, galactosemia.
- Dietas vegetarianas o veganas.
- Dietas bajas en grasas y en alcohol.
- Dietas poco calóricas.
- Si eres celíaco (en ese caso tomarías almendras, arroz, quínoa o soya).
- Si eres diabético o estás en riesgo (obviamente buscar bebidas sin azúcar).
- Si eres un paciente con cáncer.
- Si sufres de gastritis.
- Si eres adulto mayor.
Muchos médicos y nutricionistas cada vez son más conscientes de las bondades de consumir regularmente bebidas vegetales porque ayudan a la prevención de enfermedades gracias a sus propiedades naturales.